Epílogo
Ella se asemejaba a los habitantes del lugar, pero
él, sin embargo, parecía un espectro: estaba famélico y caminaba apoyándose en
el hombro de su compañera.
La mujer era joven, pero él daba la impresión de ser
mayor de lo que en realidad era. Los dos tenían el cabello blanco como la
nieve recién caída.
Regresaban de un largo viaje. Estaban cansados y hambrientos,
pero felices.
Todos los contemplaron con inquietud y curiosidad.
La pareja les resultaba familiar, pero no terminaban de situarla.
Sólo dos personas los reconocieron.
El primero fue un hombre ancho y fornido, con una
frondosa barba castaña. Los divisó desde lo alto de la loma, corrió hacia ellos
y los ahogó en un abrazo de oso.
La segunda fue una mujer de sonrisa triste y triste
mirada, que se atrevió a asomarse a la puerta de su casa, con los hombros
protegidos por un delgado chal. No corrió hacia los recién llegados. Se quedó
observándolos, pálida, como si acabara de ver un par de fantasmas.
Fue él quien avanzó hasta la mujer. Estaba mucho mejor
que cuando había contemplado, moribundo, la caída de una estrella.
El viaje había sido largo y penoso. Habían navegado
por el Mar de los Líquidos, habían cruzado un Abismo juntos; habían sido huéspedes
de dos gemelos en la Ciudad de Cristal, y allí habían conocido el destino de
una mujer de hielo que acabó licuándose, junto a su ejército de golems, en la
orilla del océano. Habían descansado, y dormido, y comido deliciosos
estofados, hasta que, poco a poco, el joven había vuelto a la vida, al seno de
la Diosa.
Y ahora, por fin, estaba de nuevo en casa.
La mujer le miró. Su pelo era distinto y sus ojos
también, pero aún conservaba aquella hermosa sonrisa. Con lágrimas en los
ojos, estrechó entre sus brazos al hijo que había regresado de la muerte por
segunda vez, y al que había creído irremediablemente perdido.
La chica, por su parte, apenas habló con su padre.
Se lo dijeron todo con una mirada. Sin embargo, había otra cosa para la cual sí
eran necesarias las palabras.
—Tienes que ir a ver a Maga —sugirió Topo, y algo en
su tono de voz indicó a Bipa que ocurría algo grave.
Corrió hacia la cueva de la chamana.
Pero, en lugar de la laboriosa mujer sonriente que
ella conocía, halló a una anciana que mostraba la fragilidad de un carámbano de
hielo. Multitud de arrugas surcaban su rostro desdentado, y un manto de
cabellos blancos se desparramaba sobre la almohada de la cama en la que estaba
postrada.
A Bipa se le encogió el corazón.
—Maga, ¿eres tú? —susurró—. ¿Qué te ha pasado?
—¿Encontraste a Aer? —preguntó ella a su vez, con
voz débil y cascada.
—Sí —dijo Bipa, conteniendo las lágrimas—. Sí, encontré
a Aer. Y lo he traído de vuelta a casa. Y derroté a la Emperatriz —añadió,
esperando que Maga le pidiera más detalles.
Pero ella no lo hizo.
—Eso es bueno —asintió—. Ya todo está bien, pues. Ahora ya puedo...
reunirme con la Diosa.
—¿Qué? No, Maga, no digas eso. Todavía...
—Hija —cortó ella—, cada persona que nace debe morir
algún día. A mí me llegó la hora hace mucho, mucho tiempo, antes de que tú
nacieras, incluso. Y sólo estoy viva porque el Ópalo me mantuvo joven, porque
la Diosa así lo quiso...
—¡Entonces, es culpa mía! —gimió Bipa—. Me llevé el
Ópalo y por eso envejeciste. Yo... lo siento mucho, Maga. Lo perdí en la
batalla contra la Emperatriz. Pero sé de alguien que tiene uno —le aseguró—. Se
lo pediré y me lo prestará, porque...
—Bipa —interrumpió la anciana de nuevo, con voz
firme—, no necesito un Ópalo. Mi tiempo ya ha pasado.
Lo único que necesito es una sucesora.... y quiero
que seas tú.
Ella trató de asimilarlo.
—¿Yo...? Pero... Maga..., no estoy preparada para...
—Sí, lo estás. Te enseñé todo lo que sé, y tú has
aprendido mucho más de lo que yo podría enseñarte aún. Te has vuelto sabia,
Bipa, y por eso tu cabello se ha tornado blanco. Has abierto tu corazón a la
voz de la Diosa y por eso has traído a Aer de vuelta. Lo he decidido: cuando yo
no esté, tú ocuparás mi lugar.
Bipa tragó saliva.
—Lo haré lo mejor que pueda, Maga —le aseguró, oprimiéndole
la mano con fuerza—. Pero... ¿y el Ópalo?
—No vas a necesitar ningún Ópalo, porque, a partir
de ahora, sobre ti brillará el Ópalo más poderoso de todos.
Bipa salió de la cueva de Maga sin haber entendido
del todo sus palabras. Fuera la esperaba Aer.
—Me han dicho que Maga no está bien —dijo—. Y que en
gran parte es culpa mía, por haberme marchado.
—Es verdad —afirmó Bipa sin piedad—. Es culpa tuya
por haberte marchado.
Aer suspiró.
—Lo cierto es —dijo— que no hay nada como estar
lejos del hogar para descubrir cuánto lo añoras.
—Me alegra ver que vuelves a sentir algo —comentó
Bipa, cáustica—. Espero que el lote de sensaciones incluya también una pizca de
remordimiento.
—Oh, sí, no lo dudes —respondió Aer muy serio—.
Remordimientos y otras cosas que no había experimentado antes. Por ejemplo, hay
algo que me muero por hacer.
Bipa puso los ojos en blanco.
—¿Otra de tus geniales ideas? Pues mira, yo ya he tenido
bastante. Si quieres hacer experimentos, te las tendrás que arreglar solo,
porque yo no pienso volver a meterme en líos por tu culpa.
Aer hizo una mueca de decepción.
—Pues es una lástima —aseguró—, porque sin ti no
será ni la mitad de interesante.
Y la besó sin previo aviso. Bipa se quedó de piedra
al principio, y sin aliento después, pero debió de considerar que el nuevo
«experimento» de Aer no debía de estar tan mal después de todo porque le
permitió finalizarlo, mientras su corazón latía como un Ópalo en llamas.
Y, entonces, tras muchos milenios cubriendo el
mundo, sobre ellos se abrieron las nieblas por fin, y revelaron un luminoso
círculo rojo, clavado en el firmamento como un ojo espléndido y vigilante.
¿Que os a parecido el libro?¿Ha sido buen, malo, divertido, entretenido, un asco ...?
Dejadme vuestros comentarios.
Pondremos muchas más novelas, estate atenta y gracias por seguir nuestro blog :D
ResponderEliminarGracias por el libro! La unica pagina donde lo encontre para leerlo online! Me salvastes la vida porque el colegio me lo mando a leerlo y sacarle un resumen, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
ResponderEliminarDe nada. Nos encanta ayudaros. Si necesitais otro libro intentaremos subirlo. =)
EliminarMUCHAS GRACIAS POR PUBLICARLO, ME HA SERVIDO MUCHO :D
ResponderEliminarSi necesitas algo avisanos, estaremos muy contentas de ayudarte.=D
EliminarMe encanta este libro. lo he terminado de leer con mis estudiantes y a ellos les ha gustado mucho. Es inesperado y sorprendente su desenlace.
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